FRENTE ATLÉTICO


ORÍGENES E HISTORIA
El embrión de lo que es la actual pancarta del Frente Atlético nace en la temporada 68/69. El movimiento es espontáneo, ya que por aquel entonces no se recibía influencia de las hinchadas europeas, la inglesa en pleno apogeo y la italiana, naciendo los primeros grupos organizados. Esta peña estaba formada mayoritariamente por jóvenes rojiblancos que provenían de todos los puntos de Madrid, los cuales al portar grandes banderones traídos de sus casas, se hacían remarcar mucho más, ya que por aquella época no existía en España ninguna peña juvenil que se colocara detrás de la portería y que diera un colorido especial. Se crean, entonces, las primeras bufandas del Atlético de Madrid, esto sirve para que se realicen los primeros bufandeos en España. Como personajes históricos de esta peña teníamos a "el Indio", "el Gitano", "el hijo del señor Donato", etc. Los miembros del grupo tenían todos un distintivo muy particular que les hacia diferentes del resto del público, se trataba de una boina negra militar con la "F" y la "S", las siglas de la peña Fondo Sur bordadas en la boina con el escudo del club en el centro. Por aquel entonces, la Fondo Sur ya realizaba sus primeros desplazamientos.
Una de las tardes más gloriosas fue en la temporada 72/73 en la que el At. Madrid terminó campeón de liga. En un viaje a Gijón, se fletaron cuatro autocares, el equipo perdía a falta de veinte minutos por 3-0, pero los ánimos de la Fondo Sur no decayeron, se animó a muerte, éstos llevaron en volandas al equipo que terminó ganando por 3-4. En esta misma temporada se viaja a Castellón y se producen varios incidentes al término del partido que el Atleti ganó por 0-2, con el resultado de varios detenidos. Los miembros rojiblancos contestaron a las provocaciones de los aficionados locales golpeándoles con los grandes banderones, aficionados que se engrandecieron amparándose por la policía local y por "los grises", habitantes de Castellón. Aquello, que por entonces era inhabitual, quedó reflejado en la prensa local y deportiva. Pero el día más impresionante de todos, con las gradas teñidas de rojiblanco, con un griterío ensordecedor, fue el final de la temporada, en un día glorioso, siendo el último partido de liga y en el cual, ganando al Coruña, el At. Madrid se proclamaría campeón de liga. La Fondo Sur llega en bloque, unos 700 miembros ataviados con camisetas del club, enarbolando grandes banderones ayudarían a conseguir la victoria final del Atlético con invasión del césped incluida. Por esta época también, en un alarde de imaginación a la hora de los cánticos, sale a relucir lo que ha sido, es y será por excelencia el himno del fondo sur: el cántico legionario "Soy un socio del Atleti", versión del "Novio de la muerte". Esta canción, fue supuestamente ideada por "el Lejía", mítico personaje de unos 40 años, que del tercio se trajo la gorra legionaria y su inseparable corneta con la cual daba las primeras notas que avisaban del inicio del cántico.
La temporada 73/74, en la que el Atleti juega la final de la Copa de Europa en Bruselas, también se la puede tachar de "mágica". Memorable es la semifinal frente al Celtic de Glasgow. En el partido de ida, el árbitro turco Babakan expulsa a tres jugadores rojiblancos, los cuáles aguantan hasta el final empatando a cero. Al finalizar, hasta la policía escocesa agrede a los jugadores del Atlético. Ese mismo miércoles por la noche, en el aeropuerto de Barajas, más de 3.000 hinchas rojiblancos, comandados por la Fondo Sur, esperaban a su equipo. La F.S. una vez más se hizo remarcar por sus cánticos, entre ellos uno curioso, símil de uno religioso que dice: "Perdona a tu pueblo Señor", y que, coincidiendo aquel día con víspera de la Semana Santa, los rojiblancos cantaban: "Perdónale al turco Señor". El avión llega con cuatro horas de retraso, pero los fanáticos congregados aguantaron el tipo hasta pasadas las 6 de la mañana. El partido de vuelta se desarrolla frente a la amenaza de la U.E.F.A., la cuál advirtió que se sancionaría económica y hasta administrativamente de forma grave al club rojiblanco en caso de incidentes del público. Pocos son los escoceses desplazados. Por la mañana, dos escoceses son agredidos en Plaza Castilla por dos taxistas rojiblancos cuando, etílicos y vociferantes, se paseaban por allí. En el campo, otro despistado y borracho escocés accede al fondo sur y es expulsado a patadas con la consiguiente intervención policial. Este partido, celebrado el 24/4/1974, marca otro hecho histórico sin precedentes; aquí se desarrolla la primera marcha o corteo que un grupo de hinchas juveniles hacen por España. Naturalmente, este corteo se desarrolla sin incidentes y sin escolta policial. La Fondo Sur, en número cercano a los 800, quedó citada en la Plaza del Callao, partiendo de allí hasta el Manzanares con su parafernalia de bufandas, camisetas del club y sus inseparables y genuinos banderones. La entrada al campo fue apoteósica. Esa noche mágica, no sólo la Fondo Sur que era la que se encargaba de encender la mecha, sino que también todo el público, hacen entre todos una noche colorista y animosa que acabó con la victoria del Atleti por 2-0 y la clasificación para la final de la Copa de Europa frente al Bayern de Munich, y con una larga noche de celebraciones por Madrid. Se llega a la final del estadio Heysel con mas de 10.000 atléticos desplazados. La prensa se hace eco de los preparativos, y el diario AS, publica una foto del fondo sur con el siguiente texto: "La peña Fondo Sur prepara sus banderones de seda para lucirlos en Bruselas". En Bruselas se producen algunos incidentes cuando miembros de la peña F.S. se van sin pagar cuentas de hoteles y de los bares cercanos a la Grand Place.
De la temporada 75/76 recordar la final de la Copa Intercontinental en abril del 75 con victoria del Atlético por 2-0 y un ambiente increíble como manifestaba el jugador José Luis Capón: "¡Que gloria en el Manzanares! Aquí la fiesta la poníamos nosotros, ¡que público!, ¡que raza!". La fiesta duró hasta altas horas de la madrugada. Madrid vibró con los colores atléticos y toda la familia rojiblanca, y la Fondo Sur, demostró el corazón, la garra y el orgullo rojiblanco, con esa presión que salía de las gradas y que hizo acongojar a los jugadores argentinos que no sabían donde meterse.
En junio del 75 se disputa en el Vicente Calderón la última final de Copa del Generalísimo contra el R. Madrid. En ese partido se produjo uno de los grandes robos de la historia, por un árbitro llamado Aurrestarazu, el cual anuló dos goles totalmente justos, uno a Benegas y otro a Becerra. Al ser las entradas numeradas, ya que el encuentro era organizado por F.E.F., la Fondo Sur se desplaza un poco hacia el córner, y cual es la sorpresa cuando ven entrar por el primer anfiteatro a un grupo de aficionados madridistas que portaban grandes banderones e imitaban sus cánticos. La Fondo Sur les cantaba: "Míralos, míralos, ya nos han copiado". Esta peña se hacía llamar peña Las Banderas. Al final del partido, encolerizados con el árbitro y con el resultado negativo para el Atlético que perdió en los penalties en un escandaloso robo, la Fondo Sur exaltada gritaba: "¡Vikingos cabrones, así sois campeones!". La palabra vikingo, inventada poco antes, provenía de los más que supuestos "cuernos" que algunas esposas madridistas ponían en aquella época a sus maridos, entre ellos al doctor del R. Madrid. A la salida se organizó una verdadera caza de todo aquel que portara algún símbolo merengue. Desde la calle, la F.S. esperaba a la peña Las Banderas, que no se atrevían a salir y que veían un panorama negro desde los balconcillos del estadio. Al finalizar esta temporada, se produce una escisión de la peña, creándose en el primer anfiteatro del fondo norte una nueva peña de antiguos buenos miembros de la Fondo Sur, aunque en los grandes acontecimientos las dos peñas se juntaban. Ya por entonces, la Fondo Sur había perdido algo de animación, los miembros del grupo se hacían mayores, se casaban y hubo una especie de disolución.
En 1977 se producen dos acontecimientos. Por un lado, el Atleti se proclama campeón de liga por última vez en un partido frente al R.Madrid, en enero del 77, en el que ganó el Atleti por 4-0. Fue una de las últimas apariciones, los miembros iban al campo pero las banderas se dejaban ver poco por el estadio. Mención aparte merece uno de los miembros mas destacados de entonces, Carlos González "el Irureta", que con su máximo tesón e ilusión no quería que decayera la peña, dándole nuevos bríos quería mantener viva la llama, pero ese día, contra el Real Madrid, la peña, para sorpresa de todo el estadio, aparece en bloque, como en sus grandes tiempos, con sus banderones. En el tercer gol, marcado por Panadero Díaz, la Fondo Norte baja para unirse a la Fondo Sur y, en el cuarto gol, un nutrido grupo decide subir al 2º anfiteatro donde estaban ubicados los pocos seguidores de la peña Las Banderas, y los seguidores atléticos les expulsan del recinto humillados por la goleada.
En mayo del 77, el Atlético se proclama campeón en el Bernabeu con empate a uno, siendo esta la última aparición de la peña Fondo Sur, fundida con la Fondo Norte y situada en el tercer anfiteatro del Bernabeu. Al final se baja al Calderón andando a celebrar la victoria. Al llegar a la altura de Cuatro Caminos, al ser época de transición en España, y al ser las elecciones al día siguiente, las furgonetas de los antiguos y famosos "grises" (policía armada), se producen graves altercados al intentar disolver a la encolerizada peña Fondo Sur. A pesar de que éstos dicen no ser ninguna manifestación política, se producen cargas policiales las cuales disuelven el corteo, pero varios grupos se vuelven a unir de nuevo en las cercanías de Atocha continuando la fiesta en la castiza verbena de San Isidro.
Llega la temporada 77/78. La ilusión de algunos jóvenes rojiblancos comandados por Carlos G. "el Irureta" con el objetivo de que no cese el principal foco de animación, crea la peña Rubén Cano. La peña funcionaba con un carácter un poco más "europeizado" pero no ultra, con cuatro directivos y sin carnet ni cuotas. Vivían de las ayudas que les proporcionaba Rubén Cano, jugador entonces del Atlético y gran amigo del "Irureta", y del sacrificio económico de algunos destacados miembros del grupo. La peña Rubén Cano, cuyo grito principal era "¡Aquí estamos, la peña Rubén Cano!", contaba hasta con sede propia en la madrileña calle Batalla de Belchite. Otro de los partidos para los anales, fue el disputado en semifinales de Copa de Europa frente al Brujas. El partido de vuelta se jugó en el Calderón, la eliminatoria se perdió pese a haber ganado por 3-2 al haber perdido 2-0 en el Olimpia Park Stadium. Aquel día hubo organización, se compró una gran traca, se lanzó confeti y, Roberto "el Ramoncín", otro mítico personaje, estrenó un impresionante megabanderón. Se dice que en aquel partido un seguidor flamenco apareció muerto al ser arrojado por miembros de la Rubén Cano al río.
En la 78/79 destacamos algún roce con los aficionados zaragozistas y decir que está de plena transición para definirse y comportarse definitivamente como ultras. Otro partido que acabó con incidentes fue en los cuartos de final de copa del Rey, disputado en el Bernabeu frente al R. Madrid, con otro gran robo que esta vez tuvo como protagonista al fallecido Emilio Guruceta. Éste anulo dos goles al Atleti, uno a Arteche y otro al mítico Leivinha. A la salida, a la altura del Corte Inglés de Castellana, tres miembros de la Rubén Cano interceptaron un vehículo de seguidores madridistas, lo cerraron y empezaron a insultarles y zarandear el coche, les arrebataron las banderas, las quemaron, y aún ardiendo las introdujeron en el coche, huyendo como podían los ocupantes del coche. Esa noche fue "caliente" en Madrid, por la indignación de los rojiblancos. En esta época se podía ver gente como Javier, Mariano, Roberto "el Ramoncín" y "Bareta". Javier fue el pionero en la modernización y europeaización del grupo. Hijo de un general del ejercito, ya en aquella época se empezó a cartear con grupos italianos y además viajó a Londres y presenció un partido del Chelsea en Stamford Bridge. En su casa llega a tener un buen archivo de fotos y fotomontajes de grupos de Milán y Roma. Este grupo decide formar, al ver que la Rubén Cano no evolucionaba y se caía por su propio peso, un grupo de imitación de los tifossi italianos, con el nombre de Ultra Sur, ya que la palabra "ultra" estaba presente en los grupos italianos que se denominaban ultras. Ésta fue en España lo que hoy en día es el Frente Atlético. Esta andadura empezó en el 80 y terminó a primeros del 81. En esos años, incluso la prensa jamás nombraba a los grupos como ultras, siendo esta la primera peña y pionera en ser verdaderamente lo que hoy denominamos "ultras". En España la etapa es corta pero muy importante a la hora de valorar lo que hoy es el fondo sur del Calderón. Roberto, Mariano y Bareta, influenciados por las fotos de Javier, deciden unirse con José María Pascual "Chema", que por aquel entonces era el delegado de las peñas del At.Madrid. Se va al Club y se piden los estatutos para legalizar la peña, se rellenan y se va al Gobierno Civil para dar de alta la peña con el nombre "Ultras Sur". La sorpresa es cuando se encuentran con la prohibición de legalizar el grupo, ya que según la delegación del gobierno el nombre era muy belicoso, les tomaron casi como subversivos ante la sorpresa de los integrantes del proyecto. El grupo decide no cambiar de nombre, seguir adelante y funcionar de forma ilegal.
En 1980 se dan hechos importantes de gran trascendencia, es la primera vez que se usan los botes de humo en España. También se realizan pancartas al estilo italiano como la famosa de "Super Atlético" y otra más pequeña de "Ultra Sur". Las pancartas eran colgadas en la valla del fondo y, como único material, los miembros disponían de unos brazaletes de color amarillo y las letras "U" y "S" en rojo. Empezaban de nuevo los bufandeos en diciembre de 1980, en un derby frente al Real Madrid, se produce la primera aparición de los botes de humo en España. Fue algo curioso, al día siguiente en la portada de deportes del Diario 16 se publicaba una foto del fondo sur lleno de humo y el pie de la foto decía: "La rojiblanca, una hinchada antidisturbios". Fue un auténtico acontecimiento, se recordará el banderón de Roberto "el Ramoncín" con un bote de humo pegado al final del asta que inundaba todo el fondo de humo al momento de ondearle. Ese día Roberto es detenido por portar el famoso brazalete, además de ropa paramilitar con botas y boina incluida. Los incidentes más graves de esta temporada fueron en uno de los últimos partidos de liga en el que el Atleti fue objeto de otro descarado robo, esta vez frente al Zaragoza con Álvarez Margüenda como árbitro y protagonista del desaguisado.

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